miércoles, 8 de enero de 2014

ÚLTIMA SESIÓN SNOWMAN PARA DESPEDIR EL AÑO……..

Muy buenas amigos de Snowman Carpfishing, el año se nos ha pasado volando y nos encontramos ante nuestro último relato, el último relato concerniente al 2013 porque quedan sesiones Snowman para rato y continuaremos el año dando toda la guerra posible, mientras tanto queremos desgranar con vosotros la que supuso nuestra última gran parada a pie de orilla para como ya hicimos el año pasado despedir el año a lo grande y haciendo algo que tanto nos entusiasma y agrada, he aquí lo sucedido….

Para nuestra última y fría sesión del año decidimos tentar a los grandes barbos comizos en pro de que alguno se alzase con bondadosa caridad y nos permitiese despedirnos con una señora fotografía, con máxima ilusión y grandes expectativas afrontábamos tres días a pie de orilla, la suerte se mostró esquiva por algunos sectores golpeando con un Bolo tan inesperado como rehuido, aun así reinó un gran ambiente y la gente se lo pasó en grande, pero empecemos por el principio.  

Teniendo el campamento base montado concienzudamente buscando un agradable refugio ante el presente y molesto aire, tocaba sondear la zona y escoger los puntos convenientes para tentar a los peces, la temperatura era baja y hacía un frío que pela, una vez seleccionados los puntos a abordar, era el momento de cebar para llamar la atención del pez, una mezcla de semillas, galletas de perro, tacos, pellets, micropellets y boilies solubles fue el batiburrillo elegido para intentar lograr la ansiada fotografía.

Desde el viernes a primerísima hora ya había compañeros situados en sus puestos correspondientes, la actividad del pez era exigua, situación tan desapacible como el tiempo que nos rodeaba por lo que fue toda una sorpresa cuando en un intervalo corto de tiempo teníamos ya dos capturas en nuestro haber, se trataban de dos carpas comunes de pequeño tamaño pero que costó acercarlas a la orilla, que las líneas estuvieran depositadas a más de 250 metros buscando una zona profunda y tranquila tuvo bastante que ver, las piezas fueron engañadas a un boilie de cangrejo y un maggot repleto de lombrices respectivamente, el Capi y Miguel Ouh-Yeah fueron los afortunados pescadores que se cobraron las piezas, tocaba seguir esperando la llegada del gran comizo o en su defecto el padre o abuelo de alguna de las carpas capturadas. 

No pasó mucho tiempo para que este que les narra tuviese la fortuna de regatear el Bolo al arrancarse uno de los carretes a sacar hilo a un muy buen paso, enseguida nos rondó la idea de que se tratase de un Barbo y la tensión nos rodeó, la línea estaba sacada tan lejos que tocaba tener paciencia mientras se recogía hilo, tras unos instantes de brega y con el pez a pocos metros de la orilla nos dimos cuenta que se trataba de otra carpa, en esta ocasión era de mayor tamaño que las anteriores y había ofrecido una lucha más que digna, finalmente entró dentro de la sacadera y me permitió fotografiarme con ella, sucumbió a un boilie de ccmoore, el todoterreno n-gage xp con su correspondiente flotante, haciendo honor al nombre del club.

Paulatinamente iban llegando a los puestos los compañeros y la orilla se llenaba de cañas y agradable compañía, los peces seguían sin mostrar su actividad pero era evidente que rondaban por los cebaderos a tenor de los resultados obtenidos en el corto espacio de tiempo a pie de orilla, la situación lejos de pararse o empeorar volvería a ofrecernos nuevas alegrías, el cebadero estaba funcionando a las mil maravillas y prueba de ello serían dos nuevas capturas, Miguel Ouh-Yeah y LuisFer serían los encargados de llevarlas a buen puerto, los comizos seguirían por ahora sin dar la cara y el casillero de capturas contaría en sus filas únicamente con carpas, aun así nos lo estábamos pasando en grande y para muestra un botón, mirar la cara de felicidad de los afortunados pescadores al posar con sus capturas, dos preciosas comunes guerreras y competitivas engañadas con un chato’baits de piña-cangrejo y un boilie salado cosecha propia de la buena mano del maestro bolichero LuisFer.
De nuevo las cañas al agua y a esperar nuevas picadas mientras buscábamos el amparo de la estucha y su confortable abrigo, en esos momentos estaban cerca de producirse las que a posteriori serían las dos últimas capturas del día, una de mis alarmas me hizo saltar y alejarme de la vera del agradable brasero para intentar engordar el casillero de capturas, el animal no desistía en su afán de zafarse del anzuelo pero se intuía una pieza no muy grande por la forma de tirar, tras unos momentos de disfrute se acercó hasta la moqueta un nuevo ejemplar de carpa común de pequeño tamaño, estaba fuerte y sana y más tiesa que una llave de lo fría que estaba la pobre, después de curarla tocaba devolverla al agua, recebar la zona para seguir manteniéndola lo más atractiva posible y reponer el cebo del anzuelo, no había dejado ni rastro de un exquisito boilie de lombriz de SBS, una vez resuelta la contingencia tocaba calentarse las manos en la estufa que estaban entumecidas por el contacto con el agua tan fría, mientras yo bregaba y los compañeros animaban desde su privilegiado puesto cercano al brasero hubo un cambio de papeles cuando estando un servidor recogido al calor de las sallas y un café caliente el Capi se encontraba intentando cobrarse una nueva pieza, con su buen hacer no hubo ningún imprevisto y se cobró la pieza, una común de buen porte que vio en unas cuantas lombrices un bocado imposible de dejar pasar, se resistían los barbos pero la sesión marchaba por unos derroteros idílicos.

Como ya adelantábamos líneas atrás no tuvimos la suerte de sacar nuevas piezas hasta el día siguiente, por la noche y con una rasca de órdago se produjeron varios toques y alguna picada buena que no llegaron a buen puerto, varias se atrancaron y se perdieron y hubo una buenísima del que podría haberse convertido en el primer barbo de la jornada que también se fue al limbo, después de una carrera impresionante y unos minutos de dimes y diretes el animal se zafo del anzuelo y nos dejó con cara de circunstancia, pero así funciona esto y no se puede hacer nada, tenemos claro que no será la primera ni la última buena pieza que se escapé pero hay que estar al pie del cañón y seguir intentándolo, con todo ello amanecía el Sábado y éramos testigos de las bajas temperaturas de la noche al observar el paisaje y objetos de los alrededores, ¡¡cualquiera se ponía a cebar con el cobra!!

Tras tomarnos un café caliente y desentumecer el gaznate y demás partes del cuerpo fue el momento de sacar las líneas del agua para mirar el estado de los cebos y montajes, para probar algo diferente el que lo considerase oportuno y terminar recebando la zona para que no faltase sustento en nuestros cebaderos, el amigo LuisFer se tomó la encomienda muy enserio y meticulosamente preparó sus montajes con unas bolas caseras que probaba por primera vez y su buena malla de pva, no sabemos si fue fruto de la casualidad, del buen hacer o de ambas cosas, el caso es que al cabo de poco más de una hora se produjo una señora picada cuando el sonido de una alarma se entremezcló con el clamoroso aire presente en la jornada, cuando LuisFer llegó hasta su caña para frenar la acometida inicial del bravo ejemplar notó bastante resistencia en su línea y volvió a sopesarse la idea de que se tratase de un barbo, con paciencia y buena mano el animal se fue cansando y cediendo terreno, tras una lucha brava e impresionante llegaba hasta la sacadera un precioso comizo que hacía las delicias de nuestro compañero, éste increíble ejemplar había luchado duro y por ello la satisfacción de fotografiarse con tan estupenda pieza, devuelto al agua y repuesto el cebo no teníamos más idea en la cabeza que la de sacar nuevas piezas, si había entrado uno era una señal alentadora.

Ya hacía bastante rato que había despuntado el sol y abierto la mañana y aún estábamos comprobando las secuelas de la fría noche anterior, las sartenes y cacerolas mantenían una capa de hielo dura como una piedra, el Capi se las tuvo con un trozo de hielo que no quería devolverle el estropajo para fregar cacharros varios, finalmente se hizo con los mandos y todo quedo en un chascarrillo más de los muchos acumulados hasta el momento,  a lo largo de la mañana nos volvería a sonreír la fortuna con una nueva captura de la mano de Miguel Ouh-Yeah que sumaba una nueva carpa a su casillero de capturas, una preciosa común sana y de buen porte que se desayunó sin compasión unas cuantas lombrices que se habían vuelto un cebo altamente fiable y demandado en la sesión de pesca.

Como no todo iba a ser pescar la mañana se pasó en un periquete y nos encontrábamos ante la hora de comer, el Capi se remangó y se puso manos a la obra, mientras se hacían a fuego lento y a su amor unos deliciosos macarrones salvajes fuimos metiéndole mano a unos ricos entrantes entre los que se encontraban unos huevos fritos y patatas, pechugas de pollo y pimientos rellenos, el solo quería brillar con más fuerza y se agradecía el detalle, el aire se había quitado escasos minutos atrás algo que agradecían nuestras sufridas extremidades y se estaba más a gusto en la orilla aunque era necesario seguir bien abrigados, con motivo de la calma del agua algunos compañeros aprovecharon para terminar de cebar y recolocar las cañas pues habían tenido que parar tal acción por las malas condiciones del agua y sus bruscos contoneos.

Después de  comer y tras haber reposado los víveres depositados en el estómago fue el turno de una nueva picada Snowman, los Carlos, padre e hijo, nos ponían en sobre aviso ante la posibilidad de contar con una nueva captura en nuestro haber, no tuvieron ningún problema en acercar al animal hasta la orilla y depositarlo en el interior de la sacadera con exquisito cuidado, se trataba de una común de buen aspecto y que había ofrecido una lucha bastante reñida, una vez más se alzaba como cebo estrella la lombriz, curado el pez y repuesto el cebo era el momento de lanzar la caña y esperar la llegada de nuevas picadas con la satisfacción de haberse zafado del cero en el casillero y esa mala baba que tiene el Bolo, una nueva pareja que respiraba tranquila en ese aspecto, ya eran pocos los compañeros que no habían tenido ninguna picada y aún quedaba bastante tiempo para revertir la situación, mientras en diferentes sectores seguían con la guasa y ganas de cachondeo, ¡¡ante todo buen ambiente!!  

La tarde se esfumó y dio paso a la sombría noche y su heladora compañía, ya era imprescindible encontrase cercano a la estufa o brasero si no quería uno quedarse tieso, había que guardar las fuerzas para las ocasiones especiales como una posible picada o cambiar aguas menores, durante la noche tuvimos la visita por los cebadores de los carpines, varios compañeros tuvieron que sacar las cañas en repetidas ocasiones ante la picada de estos ejemplares, algunos tenían muy buen tamaño pero no era lo que estábamos buscando y la situación se tornaba en molesta cuando teníamos que sacar las líneas situadas tan lejos y hacer alborotos en el agua, con ello durante toda la noche solo se produjeron 3 nuevas picadas, dos de ellas a un servidor que se trataban de pequeñas piezas por la forma de tirar y que se escaparon a pocos metros de la orilla y otra al amigo Ouh-Yeah que tras unos instantes de recogida de hilo notó un atranque y decidió dejar la caña en el trípode movido por la temperatura tan extrema que teníamos presente y por la posibilidad de que el animal se zafase del enganchón y pudiera terminar sacándolo, quedaba poco tiempo para amanecer, cuando por fin lo hizo la estampa era blanca por donde se mirase, todo helado y dejamos pasar un buen rato hasta que volvimos a mirar todas las cañas y metimos en el agua los últimos restos de cebo buscando una picada de última hora, ya quedaba poco tiempo para finalizar la sesión de pesca.

Antes de bajar el telón de nuestra jornada tendríamos tiempo de engordar el casillero de capturas, algunos compañeros tenían compromisos a mediada la mañana y a regañadientes  tuvieron que recoger a primera hora y dar por concluida la sesión, de los que aguantaron más tiempo algunos obtuvieron recompensa, un ejemplo el amigo Ouh-Yeah que inmerso en la tarea de recogida del Biwy, cama y saco, tuvo que lanzarse a una de sus cañas cuando su receptor comenzó a sonar vehementemente, tras un momento en el que el animal parecía haberse enganchado finalmente no hubo problemas y consiguió llevarlo hasta la moqueta, una nueva común para redondear su buena actuación durante el fin de semana engañada con un boilie casero de hígado y un tope de maíz artificial, la mala suerte hizo que instantes antes perdiera un barbo de unos 3-4 kilos, líneas atrás decíamos que antes de amanecer una de sus cañas quedó trabada, pues el animal consiguió liberarse y cuando estaba a pocos metros de la orilla se quedó atrancado de nuevo y podíamos ver perfectamente como asomaba la cabeza por la superficie, con ayuda de una barca nos aproximamos hasta el animal que se escapó en el preciso instante en el cual le quitamos el anzuelo que después de varios roces ya casi había conseguido quitarse, habíamos recuperado el montaje y el animal estaba perfecto pero con él se marchó nuestra posibilidad de fotografiarlo, toda una lástima después de que los comizos se mostrasen tan duros.


Vivíamos por tanto nuestros últimos minutos en la orilla cuando nos avisaron que se había producido una nueva picada, Carlitos, una de las perlas Snowman con mayor proyección era el encargado de cobrarse la pieza, mostrando buen temple y apuntando soberanas maneras logró llevar el pez hasta la sacadera que portaba el orgulloso padre, se trataba de un rechoncho carpín que sin ser el pez más deseado para cerrar la jornada aportaba su granito de arena y hacía disfrutar enormemente a nuestro pequeño pescador, ya familiarizado con la elaboración de todo tipo de montajes y con altas ganas de empaparse de todo lo relacionado con este mundo es un gustazo ver como las generaciones más nóveles vienen pisando fuerte y muestran un entusiasmo parejo al nuestro que hace que aún disfrutemos más de esta nuestra pasión, dicho lo cual, mención especial ahora para el compañero LuisFer, enamorado de los comizos y un auténtico experto que año tras año muestra su habilidad y altos conocimientos, si ya había obtenido una buena captura se despediría con una aún mayor, pedazo de comizo que acercó hasta la sacadera para poner la guinda a su actuación después de sacar varios carpines, magnifico ejemplar sano y batallador que vendió cara su derrota y se alzó como una pieza dignísima, satisfacción elevada al cubo al lograrla con un cebo de cosecha propia en el cual se ha puesto el máximo cuidado, ilusión y dedicación, ¡¡enhorabuena por tan impresionante captura amigo, majestuoso comizo que se une a la lista de los formidables ejemplares que cuentas en tu haber!!.
Nos encontrábamos ya recogiendo parte del equipo al que no le dábamos uso para agilizar el posterior levantamiento de campamento, habíamos fijado el toque de finalización rondando el mediodía tras tomar un bocado, en nuestro sector ya no se producirían nuevas picadas, cuando ya pensábamos que tal hecho se tornaría como tónica inamovible nos llegaron muy buenas noticias de los compañeros situados más lejos, habían logrado engañar a dos piezas, una preciosa común de más de 7 kilos y un estupendo comizo de algo más de 5 kilos de puro nervio que hicieron disfrutar al sonriente pescador que se fue con muy buen sabor de boca y no era para menos.

Y aquí pusimos el punto y final a esta sesión tan magnifica rodeada de buenos amigos y compañeros de fatiga, los grandes comizos se mostraron más esquivos de lo esperado y se alzaron como un muro infranqueable y trofeo inalcanzable para la gran mayoría, no obstante son los gafes del oficio y la salsa de ésta nuestra pasión, si siempre saliese cara en la moneda esto sería muy aburrido, es un mayúsculo estimo tener que currárselo de lo lindo para obtener resultados y después que dulce sabe la victoria saboreando la recompensa al trabajo bien hecho, por ello lejos de instaurarnos en la queja y desánimo ya estamos afilando los cuchillos, en nuestro caso los anzuelos, y deseosos de volver a intentarlo. Entre una amena charla el amigo LuisFer nos preparó unos ricos “sapetes” en el que suponía su debut en la preparación de éstas ricas tortitas  y que logró el beneplácito de los satisfechos degustadores, tras lo cual comenzamos a recoger el campamento base y partimos rumbo a casa.


Haciendo balance del 2013 nos encontramos un año Snowman marcado por grandes bolos que nos instan a reinventarnos y evolucionar a marchas forzadas para intentar crecer y mejorar cada día a sabiendas que nunca dejaremos de ser meros aprendices, también hemos sido participes y disfrutado de buenas y productivas jornadas a pie de orilla, hemos sufrido alguna que otra mala noticia como la perdida inesperada del Tío Manué, hemos ampliado la familia y afianzado lazos lo que a título personal me enorgullece y lo convierte en todo un privilegiado, es una auténtica gozada rodearse de personas de tan sobrada calidad humana y que hacen que sea pura satisfacción pertenecer a este club, os queremos agradecer el seguimiento y cariño que habéis mostrado por el blog durante el último año y que esperemos que prosiga y se incremente en los venideros, sin más, todos los Snowman os deseamos que tengáis un año estupendo lleno de cosas fantásticas, mucha salud y grandes capturas, os emplazamos a la siguiente salida pues en este 2014 seguiremos al pie del cañón, hasta la próxima amigos de Snowman……

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