NUEVA CRÓNICA DE LA SEMANA SANTA

Como lo prometido es deuda y ya comentamos que teníamos varios puntos calientes durante las pasadas fiestas, ya estamos de vuelta para relataros una nueva salida de miembros del club durante el fin de semana. En esta ocasión tuve la enorme satisfacción de formar parte de ella, junto con José Luis y familia, el Chato, Javi y el Capi.

El sábado fue el día elegido para la quedada, nevara,  lloviera, hiciera aire o tronara. Bien temprano y después de tomarnos un café calentito emprendimos rumbo al lugar elegido, en este caso no nos complicamos demasiado la cabeza y probamos suerte en un punto que habíamos cebado durante la semana y que el compañero Miguel ya había tentado días atrás con buenos resultados, no capturas de trofeo pero si para hacerte pasar un día entretenido, y nuestras pretensiones no iban más haya de eso.

En poco tiempo y bajo unos nubarrones considerables, habíamos montado el campamento base y demás bártulos que si bien forman el equipo ligero, no menos cierto es que hacen que el coche vaya hasta arriba de cacharros, el lugar rebosaba agua por donde pisaras, varios meses con constantes lluvias es lo que tiene.

A pesar de contar ya con la zona cebada volvimos a recebar ligeramente con algo de semilla y micropellets, y nuestros montajes con las efectivas hasta el momento ristras de maíz, acompañados de unas mallas de pva, que tanto nos gusta utilizar y que había preparado con mucho esmero el amigo Javi.

También queríamos tentar a los mininos del lugar, así que además del maíz, decidimos incluir en los montajes una serie de cebos no tan agradables ni a la vista ni al olfato, para intentar engañar a alguno. Con todos los montajes ya preparados, nombramos capitán de barco a nuestro amigo Chato y se encargó de dar viajes con su barco cebador para dejar los montajes en los lugares que considerábamos más apropiados, con profundidades entre los 3 y 5 metros.

A lo largo de la semana la actividad de los peces era considerable y tuvimos un día con la misma dinámica, enseguida percibíamos saltos y movimientos del pez y no tardaron en sucederse las picadas, tanto Javi como el Chato comenzaron una serie de sucesivas picadas que hacía que una y otra vez tuvieran que salir disparados hacia las cañas para clavar los peces, tanto es así, que ya muchas veces no querían ni ir y dejaban tal menester a otro compañero.

La mañana estaba siendo de los más productiva, y el maíz nuevamente se alzaba como cebo estrella, hasta tal punto que los que estábamos probando con otros cebos no habíamos obtenido ninguna captura, así que para paliar el tono guasón de unos llevamos peces y otros nada, cambiamos los cebos y todos a piñón con el maíz y los pellets de fresa, excluyendo las cañas que estaban pensadas para el Channel Catfish.

Y al poco tiempo de hacer tal labor comenzamos a obtener resultados y lograr picada tras picada, ya todos los compañeros habían mojado la moqueta y contaban con numerosas capturas en su haber, tanto de carpas como de barbos y en menor medida de algún que otro Channel Catfish, que como podéis apreciar se emplearon con afán y dedicación en nuestro cebadero.

Todo esto, mientras el Capi estaba terminando de hacer nuestras queridas gachas, que una vez hechas devoramos sin piedad. Pasadas unas horas se aproximaba el medio día y el tiempo mejoró levemente, las nubes se habían esfumado y calentaba el sol, aunque de vez en cuando se dejaba notar un aire con muy mala vaina.

Hasta el momento todas las capturas eran de pequeños ejemplares, no lográbamos hacer subir la talla ni con el uso de cebos de mayor tamaño, la abundancia de peces de poca talla era de tal proporción que hacía tal objetivo casi misión imposible.

 No obstante el pasar de las horas estaba siendo de lo más ameno, y la cosa se puso más que interesante cuando nos dispusimos a degustar un rico plato de moraga, un sabroso conejo al ajillo, cortesía del buen hacer del Capi y un tanque espectacular de salmorejo casero que había llevado Javi para que lo probásemos, con deciros que algunos compañeros se vieron obligados a echar mano de diversos protectores gástricos, creo que os hacéis una buena idea de cómo estaba el panorama. Después de un buen tazón de café para bajar todo, proseguimos con la pesca terminando de cebar con los últimos resquicios de cebos que quedaban en los cubos.

No tuvimos que esperar mucho para seguir con más capturas, más o menos cuando nos quedaban unos 40 minutos para irnos, decidimos guardar algunas piezas en los múltiples sacos de retención que teníamos para hacernos una foto-familia, así que cuando dimos por concluida la sesión de pesca, sacamos las capturas, nos hicimos rápidamente unas fotografías y en un santiamén de nuevo al agua.

Terminamos la sesión sin haber logrado hacernos con algún ejemplar de buen tamaño, aunque nos vamos con numerosas capturas y dejamos pendiente una nueva salida en busca de ese gran ejemplar tan esquivo en esta ocasión.

Y así concluyo nuestra salida, conseguimos que el tiempo nos respetara lo suficiente, hacernos con múltiples capturas, comer de lo lindo y pasar un rato muy entretenido, así que lo mirásemos por donde lo mirásemos, no podíamos tener ninguna queja, recogimos todo el equipo y la basura tanto nuestra como la presente en los alrededores.

Paramos un instante para tomar un refresco y comentando los posibles destinos de las próximas salidas nos despedimos cada uno poniendo rumbo a su casa, una vez más, no puedo dejar pasar la ocasión para alegrarme a la par que dejar constancia del ambiente tan magnifico que reino y lo a gusto que estuvimos, deseando es poco para describir las ganas de que llegue ya el próximo encuentro, por último, no queremos concluir este relato sin mostraros dos de las capturas de nuestro amigo Javi, que pudimos grabar in situ y que le hicieron pasar un momento increíble, después de encadenar una serie de catastróficas salidas de pesca, se quitó de un plumazo el temido Bolo, y volvió a experimentar la complaciente sensación de empuñar una caña y notar una pieza tras la línea, enhorabuena Javi por todas las capturas, por la agradable compañía y por la garrafa de rico salmorejo, ya mismo repetimos con más y mejor, hasta la próxima…….

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