EL MAL TIEMPO NO ES EXCUSA

En el día de ayer, varios compañeros decidimos pasar la jornada a pie de orilla sin preocuparnos en demasía por las incesantes señales de una climatología nada favorable, y es que en las últimas semanas llevamos sufriendo un tiempo muy inestable, acentuado los últimos días con diversas lluvias que no tenían en mente menguar durante el fin de semana, como no son pocas las salidas con un tiempo horroroso las que llevamos a las espaldas, decidimos probar suerte y quedar para echar las cañas.

Aún no eran las 7:00 de la mañana cuando llegábamos al lugar elegido, hacia bastante viento y la presencia de nubes negras por donde mirásemos, como no resultaba nada halagüeño nos apresuramos a montar los equipos, ante la más que probable posibilidad de tener que hacerlo pasados por agua.

Contábamos con más de 13 metros de profundidad, un fondo duro, rocoso, con posibilidad de enganches, la zona la habíamos sondeado a consciencia y cebado ligeramente el día anterior, en un punto en el cual habíamos percibido cierta actividad y saltos de peces, en los diferentes sitios que consideraban los compañeros, fueron lanzando sus cañas escogiendo profundidades entre los 9 y 12 metros y eligiendo diferentes montajes, bien fondantes, flotantes o ambos, volvimos a recebar con algo de engodo, grano, pienso de perro, vaca y una mezcla de micropellets y boilies troceados, además de las mallas de pva incorporadas en nuestros montajes.

Realizada tal labor, nos dispusimos a abrigarnos bien y a refugiarnos del molesto aire, solo faltaba cruzar los dedos y esperar a que la suerte tuviera a bien regalarnos alguna picada para animar el momento y entrar en calor.

Pasadas unas horas, no se mostraban signos de actividad, el mal tiempo permutaba con momentos más calmados siendo éstos últimos los menos duraderos, aunque siempre bien recibidos.

Así y sin esperarlo viendo lo visto hasta el momento, una de mis alarmas comienza a sonar, salgo disparado a clavar y después de un rato recogiendo hilo, tiempo suficiente para notar que tras la línea venía un ejemplar de pequeño tamaño, el astuto amigo logra zafarse del anzuelo y se escapa sin haber podido lograr llevarlo a la moqueta, durante unos instantes había sucumbido a un boilie de krill.

No habíamos logrado obtener la captura pero si al menos la primera picada, lo que nos animaba a pensar que tal vez sería el comienzo de una sucesión de ellas, rápidamente repuse el cebo y lance la caña, tocaba seguir esperando, algunos compañeros también aprovecharon el momento para cambiar cebos o simplemente cebar un poco.  

No tardaron mucho en darse nuevas picadas, los compañeros fueron sacando, algún que otro ejemplar pero de un tamaño muy inferior al esperado, las capturas no pasaban de los 2kg. Llego la hora de comer y nuestro amigo Revi decidió deleitarnos con unas gachas que ya sabéis que es nuestro plato fetiche, después de reponer fuerzas, nos tomamos un café mientras charlábamos de todo un poco.

El tiempo estaba cada vez peor, el aire era más frío y se hacía notar con mayor brío en los huesos, las nubes venían muy negras y al aparecer algunos relámpagos decidimos dar por concluida la sesión pues ya habíamos aguantado bastante mal tiempo durante todo el día, y el panorama se complicaba y claramente iría a peor, por lo que nos apresuramos a recoger, al menos durante unas horas pudimos disfrutar de nuestra pasión que no es poco, antes de que eso ocurriese el compañero Revi logró capturar un par de barbos muy sanos y batalladores, encima lo hizo con una de sus bolas preferidas, su querido boilie de Kiwi y crustáceo que tantas alegrías le ha dado en diversas sesiones.

Ambos ejemplares tenían un color blanquecino precioso y ofrecieron una muy buena arrancada y posterior lucha por intentar liberarse, no eran unos colosos pero sí hicieron disfrutar a nuestro amigo y también elevaron la media de peso obtenido hasta el momento. Así concluyó nuestra pequeña sesión, que no siendo de las más fructíferas en cuanto a capturas, ni en cuanto al buen tiempo, una vez más nos dejó con muy buen sabor de boca al estar en un ambiente tan agradable y cordial,  pero que buen día pasamos, cuando esta uno tan a gusto el tiempo pasa sin darse cuenta, deseando ya que se repita lo antes posible, ¡¡¡¡que, para cuando la próxima compañeros!!!!

Una lucha en directo.